El regreso más esperado: Mercedes-AMG SL, un digno sucesor con diseño más moderno y altas prestaciones
El Mercedes SL es uno de los coches más emblemáticos del fabricante alemán, un icono de la automoción, y ya tiene nueva generación. El nuevo cabrio llega con un diseño más moderno, motores V8, 2+2 plazas y con importantes prestaciones, inéditas en la historia de este modelo, pero sin rastro de electrificación. Eso sí, manteniendo clásicos como la elegante capota de lona y un carácter eminentemente deportivo.
Hace casi 70 años nació en Stuttgart un automóvil deportivo, llamado a convertirse en una leyenda desde su presentación. El nuevo Mercedes-AMG SL sienta ahora un nuevo hito en esta historia de desarrollo de siete decenios y culmina su evolución de bólido de pura sangre a descapotable deportivo de lujo. El nuevo modelo combina el carácter deportivo del SL primigenio con el singular nivel de lujo y la excelencia tecnológica que distingue a los modernos modelos de Mercedes.
Por primera vez, utiliza en Mercedes-AMG SL utiliza un sistema de tracción integral para convertir en prestaciones la potencia de sus motores. Una serie de componentes de alta tecnología que acentúan el perfil deportivo. Entre ellos cabe destacar el tren de rodaje con estabilización activa del balanceo, la dirección del eje trasero, el sistema de frenos cerámicos de altas prestaciones AMG con discos compuestos disponible como opción o el sistema de iluminación con función de proyección incorporado de serie. En combinación con el motor AMG V8 biturbo de 4,0 litros, este elenco conduce a una experiencia de conducción al más alto nivel.
«El SL es un icono de la automoción. Desde hace casi 70 años, este llamativo deportivo entusiasma en todo el mundo a los clientes de Mercedes de cada generación. El nuevo SL de Mercedes-AMG, como reencarnación del roadster primitivo, simboliza más que nunca esta fascinación intemporal», destaca Britta Seeger, Miembro de la Junta Directiva de Daimler AG y Mercedes-Benz AG, responsable de ventas de Mercedes-Benz Cars.
Philipp Schiemer, presidente de la gerencia de Mercedes-AMG GmbH comenta que «el nuevo SL conjuga los genes deportivos del SL original con la Driving Performance característica de AMG. Al mismo tiempo, brinda a sus ocupantes lujo y confort a un nivel insuperable. Esta combinación no tiene parangón en el segmento de los automóviles deportivos y se refleja asimismo en el habitáculo, que combina máximo confort y calidad con la dosis adecuada de deportividad».
Diseño exterior
Entre los atributos característicos del diseño de la carrocería cabe mencionar la batalla larga, los voladizos cortos, el capó largo y el habitáculo situado en una posición atrasada, con un parabrisas muy tendido, y la rotunda zaga. De aquí resultan las proporciones típicas del SL, que confieren al roadster su porte dinámico y poderoso en combinación con las voluminosas cajas pasarruedas y las llantas de aleación de formato grande, enrasadas con la chapa exterior de la carrocería.
La calandra del radiador específica de AMG acentúa la anchura del frontal. Sus 14 lamas verticales recuerdan al arquetipo de todos los modelos SL, el legendario bólido de competición 300 SL del año 1952. Otros elementos característicos del diseño son los faros planos LED de contorno nítido con técnica y las luces traseras, también planas, formadas por diodos luminosos.
Diseño interior
El espacio interior del nuevo Mercedes-AMG SL vierte la emblemática tradición del primer 300 SL Roadster en un lenguaje moderno. La nueva edición conjuga a la perfección atributos deportivos con lujo. Los materiales nobles y un acabado perfecto subrayan el nivel insuperable de confort. La configuración del puesto de conducción, incluyendo el visualizador central ajustable en la consola central, se centra en la persona del conductor. Al mismo tiempo, el canon de dimensiones completamente nuevo con 2+2 asientos brinda mayor funcionalidad y más espacio en el habitáculo. Las plazas traseras aumentan la idoneidad del vehículo para el uso a diario y permiten viajar cómodamente a personas de hasta 1,50 metros de estatura.
Uno de los numerosos elementos destacados del espacio interior del nuevo SL es el diseño escultural de los asientos deportivos AMG con ajuste eléctrico que se incorporan de serie. El reposacabezas está integrado en el respaldo del asiento y subraya así su carácter deportivo.
Motor, cambio y tracción integral
En la fecha de lanzamiento al mercado, el nuevo SL estará disponible con un motor AMG V8 biturbo de 4,0 litros en dos niveles de potencia. Ambos propulsores se montan exclusivamente a mano de acuerdo con el principio «One Man, One Engine» en la planta de la empresa situada en Affalterbach, Alemania. El propulsor incorporado en el modelo tope de gama SL 63 4MATIC+ (consumo de combustible en el ciclo mixto
12,7-11, 8 l/100 km, emisiones de CO2 en el ciclo mixto 288-268 g/km)[1] desarrolla una potencia de 430 kW (585 CV) y pone a disposición un par máximo de 800 Nm en una amplia gama de revoluciones, de 2.500 a 4.500 rpm.
La aceleración de 0 a 100 km/h no dura más de 3,6 segundos, y la velocidad máxima asciende a 315 km/h. En el SL 55 4MATIC+ (consumo de combustible en el ciclo mixto 12,7-11,8 l/100 km, emisiones de CO2 en el ciclo mixto 288-268 g/km), el grupo V8 desarrolla 350 kW (476 CV) de potencia y un par máximo de 700 Nm. El sprint de 0 a 100 km/h acaba a los 3,9 segundos, y la velocidad máxima se alcanza a los 295 km/h.
Carrocería bruta de aluminio
El SL del año 2021 se basa en una arquitectura de 2+2 asientos, desarrollada partiendo de cero por los especialistas de Mercedes-AMG. El chasis del vehículo, formado por una estructura ligera compuesta de aluminio, consta de un Spaceframe de aluminio con una estructura autoportante. Este concepto constructivo garantiza máxima rigidez y, por consiguiente, constituye una base perfecta para un dinamismo preciso de conducción, elevado confort, una disposición perfecta de los componentes en el interior y proporciones deportivas de la carrocería.
La nueva carrocería en bruto surgió -al igual que sucedió con el primer SL en 1952- a partir de la proverbial hoja en blanco en la mesa de diseño. No se ha asumido ningún componente del anterior SL ni de ningún otro modelo, como por ejemplo el AMG GT Roadster.
En comparación con la serie precedente, la rigidez a la torsión de la estructura básica del SL ha aumentado en un 18%. La rigidez transversal es 50% mayor que la del AMG GT Roadster, conocido ya por el excelente valor en este parámetro. La rigidez longitudinal es 40% mayor. El peso de la carrocería en bruto es de unos 270 kilogramos. Junto con un centro de gravedad bajo, la construcción ligera de la carrocería es la base de un dinamismo sobresaliente de conducción.
Capota
El posicionamiento más deportivo del nuevo SL fue un argumento importante a la hora de optar por una capota de lona con accionamiento eléctrico en lugar del techo retráctil de metal del modelo antecesor. La disminución del peso en 21 kilogramos y la posición más baja resultante del centro de gravedad repercuten positivamente en el dinamismo de conducción y en la maniobrabilidad del roadster.
La operación de apertura y de cierre se completa en solo 15 segundos y puede ejecutarse durante la marcha, hasta una velocidad de 60 km/h. Para manejar la capota se pueden utilizar tanto la regleta de interruptores en la consola central como la pantalla táctil multimedia, en la que una secuencia animada muestra el avance del proceso.
Temas:
- Mercedes Benz